jueves, 16 de octubre de 2008

"La vergüenza de haber sido"

por Norberto Colominas

La explicación de por qué la Mesa de Enlace todavía no explotó por el aire, después de cuatro meses de intenso conflicto,es que por lo menos una de sus cuatro organizaciones ya no es lo que era. El tango lo dice así: "la vergüenza de habersido... y el dolor de ya no ser".

Es evidente que no cambió la Sociedad Rural, puesto que sigue siendo representativa de los grandes propietarios. En lasdos últimas décadas pasó de ser el club de los ganaderos más fuertes del país (eso que mostraba todos los años laexposición de Palermo) a la poderosa sociedad anónima de negocios agrícolas, ganaderos y financieros que es hoy. Peroen este conflicto no ha tenido que mojarse mucho la espalda porque la Federación Agraria ha puesto los peones necesarios para asediar a la dama.

¿Acaso cambió Confederaciones Rurales? Claro que no, ya que reúne, igual que en el pasado, a un grupo de entidades regionales representativas de propiedades que, a 15 mil dólares la hectárea, hoy tienen un precio aproximado de 10 millones de dólares cada una. Al igual que la SRA, son ex ganaderos actualizados por la siembra directa, la biotecnología y los fierros de última generación. Las semillas transgénicas son hoy el centro de sus negocios. Dada su estrecha vinculación con los intereses de la soja, su participación en el conflicto por las retenciones fue intensa y los llevó a las rutas desde el primer día.

La tercera entidad, Coninagro, representa a las mismas cooperativas que en los 90 sufrieron los durísimos ataques del 1 a 1 y sobrevivieron gracias a un generalizado endeudamiento que recién lograron superar en el quinquenio 2003-2007.

No obstante la bonanza de los últimos años, el Banco Nación --que los salvó de la ruina a pesar de ser un despreciable banco estatal-- todavía tiene en cartera 14 millones de hectáreas como garantía real de créditos hipotecarios. Hoy los cooperativistas son menos y las cooperativas más pequeñas que hace quince años. No obstante también aportaron su presencia en las rutas.

Lo anterior lleva como un embudo a la única conclusión posible: la que cambió fue la Federación Agraria, y eso explica por qué la Mesa de Enlace continúa siendo un espacio coherente en lo gremial y consistente en lo político. La FAA ya no mantiene con las otras tres entidades las diferencias que hacían imposible semejante club. Y eso se explica porque sus asociados ya no son lo que eran ni representan lo que alguna vez representaron. Los sectores progresistas que apoyaron a los pequeños chacareros deberían preguntarse con honestidad si no han cometido un serio error.

Si los abuelos de los actuales integrantes de la FAA eran arrendatarios que se deslomaban de sol a sol sobre los surcos, hoy miles de sus nietos les alquilan las tierras a los pooles de siembra y viven de renta en los pueblos. Por ese sencillo expediente se pueden obtener de 6 mil a 30 mil pesos mensuales, según la extensión de la propiedad, y sin riesgo alguno. Para advertir lo impropio de la expresión "pequeños chacareros" basta comparar esas cifras con los 1.500 pesos mensuales que gana, en promedio, un obrero o un empleado. Eso por no hablar de la virulencia de la protesta ni de sus métodos ilegales. Aún bajo la forma de lock-out, el conflicto con las entidades agrarias ha sido la huelga más salvaje y prolongada (ambas cosas) que ha visto la sociedad argentina, tanto que promete seguir siéndolo aún después que una ley consagre las retenciones móviles.

Un dato clave vale más que mil palabras. Si con el actual esquema de retenciones móviles plantar soja hubiera dejado de ser gran negocio ¿cómo se explica que "pensar en 900.000 hectáreas más de soja es un cálculo probable, con unos 17,6 millones de hectáreas sembradas", como informó Rodolfo Rossi, presidente de la Asociación de la Cadena de la Soja Argentina (Acsoja). Eso significa que las exportaciones de soja representarán unos 27 mil millones de dólares, con una recaudación para el Estado por retenciones de casi 10 mil millones de dólares. Y una tajada de 17 mil millones de dólares para los productores. A vos no te va tan mal, gordito.

Aunque sembrar y exportar soja siga siendo un gran negocio, varios dirigentes agrarios ya adelantaron que no acatarán una ley que desconozca sus pretensiones. Uno de ellos ha ido más lejos y ha declarado que, aún convertidas en ley las retenciones móviles mantendrán su ilegitimidad de origen (¿?). O sea, si es una resolución del Ejecutivo, no la acatamos, y si es una ley, tampoco la acatamos. ¿Por qué? Porque somos la democracia, la patria, el campo.

Y porque somos todo eso tenemos el derecho de reapropiarnos del poder político. Aunque tenemos un problema: ¿cómo hacerlo? Desde 1983 ya no hay lugar para golpes de estado, y el fraude patriótico fue desterrado en 1912 (curiosamente el mismo año del Grito de Alcorta) por la Ley Sáenz Peña. Entonces, el único medio posible es una revolución patronal, ya que no obrera. ¿Dónde? En las rutas y en las ciudades; en los bares y en los medios, aquí y allá, dónde se pueda y donde no. Ha nacido un nuevo sujeto histórico: el chacarero revolucionario. León Trotzky se moriría de nuevo.

Tanto la Sociedad Rural (Argentina), como Confederaciones Rurales (Argentinas) como la Federación Agraria (Argentina) pertenecen a este país, pero eso no significa que sean los dueños de este país, aunque a veces lo parezca.


Gracias Gladys

3 comentarios:

Eduardo Real dijo...

Casandra: No problem. Acaba de explotar. Chisme de últimísimo momento. Sory, Mariano T. y Quintín! Van a tener que sembrar coriandro.

Anyuletta dijo...

Que no explotó. Date una vueltita por universocampo.com y si la mesa de enlace no explotó en las formas por dentro está hecha soja

Mariano T. dijo...

Muy interesante, construirse mentalmente una realidad, para después tomar posición en base a ella.
Tenemos varios errores:
1) Lo de que la FAA es una agrupación de terratenientes rentistas es hilarante, es una chicana que circula desde fuentes oficiales, sin ningun dato respaldatorio, en una palabra es un invento.
2) El valor de las propiedades de CRA, y en general toda la valuación de propiedades con la que chicaneaban los opinadores ofiucialistas,es otro invento. Que haya habido alguna venta de tierras a ese precio, no habilita para extenderla a todas las zonas y todas las propiedades. Un valor promedio no debe llegar a un tercio de dicha cifra. Igual da una cantidad considerable, no son gente pobre, pero muestra la mala fe del opinante.
3)La comparación con los 1500 de un saslariado es traída por los pelos, y la copia fiel de un argumento reaccionario para cuando un obrero especalizado hace huelga pidiendo un salrio de 5 lucas (subte. metalúrgicos. mecánicos) al que tiene derecho, y no tiene porque abstenerse porque haya trabajadores que ganen 1500, o 150.
4)La mesa de enlace, parece que esta lejos de explotar. Por supuesto el hecho de haber una paz relativa no ayuda a que las diferencias se metan debajo de la alfombra como cuando había un plan de lucha, pero ya lo va a haber.
5)Si aumenta la soja, es porque es el cultivo, que en su versión baja tecnología, de menor inversión, el más apropiado para momentos de incertidumbre. Invertir en maíz o trigo en estas circunstancias, es altamente temerario.
6) La sola monstruosidad de la cifra, 17.ooo millones para los productores y 10.000 para el estado (además de que muerde de los 17.000 en impuesto a las ganancias sobre oproductores, intremediarios, proveedores y prestadores de servicios, IVA sobre consumos, ingresos brutos, etc), explica un poco el origen del conflicto y la posición de la FAA.
En el grito de Alcorta, los chacareros se rebelaron contra los terratenientes cuando estos pretendieron aumentar los arrendamientos del 25% que cobraban, al 30 o 35% en un año de buenos precios.
Ahora fue el estado, el señor feudal que pretendía aumentar su tajada al 48%, sin ni siquiera ser el terrateniente como en China.
El Estado pasa a ocupar el lugar del patrón, del terrateniente, del "Lord of the manor".
La respuesta a eso no fue incendiar la casa señorial como en los levantamientos campesinos de antaño, solo una moderada huelga.