viernes, 11 de julio de 2008

Agronegocios y otros polvos

En una nota de Diario Los Andes se puede leer parte de la información periodística referida a los kilos de cocaína encontrada en un cargamento de ajos mendocinos. Aclaremos que Los Andes forma parte del grupo Clarín, no vaya a ser cosa que alguien piense que es propaganda oficial.

Cómo se compró el ajo que permitió traficar más de 600 kilos de cocaína

No hay ramificaciones locales en la red de traficantes que llevó a Portugal la droga en una carga que salió de Mendoza. Habla el empresario local que vendió el producto.

Oscar Guillén - oguillen@losandes.com.ar

No existe ninguna investigación en Mendoza sobre el cargamento de 625 kilos de cocaína que llegó a Oporto, Portugal, desde el puerto de Rosario, disimulado en un cargamento de 22 toneladas de ajos de Mendoza.
Ni la Policía Federal ni Gendarmería Nacional -los dos organismos nacionales que investigan el tráfico de estupefacientes- se encuentran trabajando sobre el asunto.
Ayer, el inspector Guillermo Duupin de la delegación de la Policía Federal en Mendoza, dijo que no ha tenido intervención en el asunto.
"Eso no quita que venga alguna tarea para efectuar en los próximos días. Pero por el momento no hay nada", advirtió el uniformado.
Algo parecido ocurrió con Gendarmería, donde el comandante principal Paul Rivero explicó que "nosotros no tenemos información sobre el tema".
Comunicado

Por su parte, la Asociación de Productores, Empacadores y Exportadores de Ajos, Cebollas y Afines de Mendoza (Asocam) se despegó de la llamada "Operación Cabana" que, según los medios españoles, dejó cuatro detenidos de nacionalidad española.
"Nos enteramos por los diarios. Fue una sorpresa. Llevamos 42 años exportando ajos y nunca hemos tenido problemas. Esto nos cayó como un balde de agua", dijo ayer José Spitalieri, vicepresidente de la exportadora local.
En un comunicado que envió a los medios la empresa Puente Blanco, propietaria de la marca Gispe, se advierte que "son ajenos a los hechos delictivos que se mencionan en las informaciones periodísticas originadas en Europa".
Según Puente Blanco, la carga intervenida por las autoridades de Portugal y España era una operación comercial "concertada bajo la modalidad FCA Mendoza, es decir mercadería puesta sobre camión/contenedor, en Mendoza, sobre un transporte suministrado por el comprador, quien se responsabiliza de la carga, tanto en el tramo terrestre como marítimo, hasta su destino final".
Por ello la responsabilidad de la exportadora terminó en cuanto se entregó la carga.
Los ajos fueron sometidos a las inspecciones de rigor: Senasa realizó el precintado y emisión de la guía-remito de embarque y del certificado fitosanitario correspondiente.
Un detenido habló a Mendoza
Spitalieri dijo ayer que la carga se le vendió a uno de los españoles detenidos -Francisco Javier Pérez Barja- quien se contactó con la empresa por teléfono.
Así se arregló el precio y la forma de pago que, en este caso, fue por anticipado teniendo en cuenta que era un cliente nuevo.
"Fue la primera y única vez que nos contactamos. Después mandó un camión, se hicieron los controles y se precintó rumbo a Rosario", dijo.
Con respecto a la forma en que se habría introducido la droga, el exportador opinó que "es muy difícil alterar los precintos. Cuando llega a Rosario se rompen, se verifica la carga y se vuelven aponer otros precintos. En algún momento alguien hizo un trabajo que no es fácil"-
Por lo pronto, no se sabe si la droga fue incluida en el cargamento en el trayecto terrestre Mendoza-Rosario o bien en algún puerto de paso intermedio entre el lugar de embarque y la llegada al otro lado del océano.
18 millones de euros
Se trata de un cargamento ilegal cuyo valor es de 18 millones de euros. Fue disimulado en 2.220 cajas de cartón de 10 kilos cada una, según informó ayer el diario La Capital de Rosario, en su edición on line.
Las cajas llevaban la marca del exportador local Gispe, que pertenece al productor de Guaymallén José Spitalieri.
En total se secuestraron 565 paquetes de cocaína compactada que llevaban impresas imágenes de llamativos relojes pulseras y de un fusil marca "James Bond".
Siempre según el diario rosarino, la investigación arrancó en octubre del año pasado en Pontevedra, al sur de Galicia.
Allí, la Guardia Civil y la Unidad Delincuencia y Crimen Organizado comenzaron a investigar a la banda junto a la Policía Judiciaria de Oporto, Portugal.
El 4 de julio pasado supieron que estaba a punto de trasladarse un cargamento en un contenedor frigorífico con ajos mendocinos. La carga partiría de Rosario y el destino final sería el puerto de Leixões.
El domingo pasado, luego de que llegara el barco al puerto portugués, la policía revisó el contenedor y dio con la droga disimulada en las cajas de ajos.

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