lunes, 26 de mayo de 2008

Sobre los actos del 25

La teoría de que al gobierno lo corren por izquierda es más que trasnochada, se sustancia en qué: que al acto fue la Ripoll "juguemos para Macri en las elecciones", o Castells "amigo tumbero de Menem", ah! estaba "una" madre, todas las otras están con Kristina...

¿Escuchaste los discursos? ¿te pareció que alguno fuera de izquierda??? Cierto Buzzi se acordó que estaba en FAA y con los bolsillos llenos de la soya de exportación, se lanzó a hablar de la democracia participativa, el presupuesto participativo, la riqueza participativa, claro que se trata de participar de la riqueza ajena, es decir, que nosotros paguemos los subsidios al gasoil, al transporte, los que evitaron los remates de los campos, el mantenimiento del dólar, pero de redistribuir con las retenciones ni hablar... Un tipo muy de izquierda, que no tiene problema de abrazarse a Miguens, Blumberg, De Narváez o López Murphy, poco escrúpulo y mucho estómago. Participemos de la torta que hace el resto del pueblo, la industria que creció y aporta más al país que el campo, piden estos dirigentes rurales, que además, quieren, y lo repiten a cada rato que volvamos al siglo XIX, al modelo agroexportador de la generación del 80, que no sé si te acordás se asentó en la campaña al desierto de Roca, latifundio y muerte, la divisa del campo, ahora y siempre.

Cuál es el discurso repetitivo de los dirigentes agroexportadores: la patria es el campo, nació del campo y a renglón seguido De Angeli, dice que la presidenta miente. Y De Angeli, ¿qué? ¿El Cabildo de 1810 estaba emplazado en la campaña o en la ciudad de Buenos Aires? ¿Castelli era un gaucho mofletudo, que con su bombacha acampanada se presentó ante el obispo Lué? No hay uno de estos héroes de mayo que tenga pizca de parentesco con el campo, pero la "patria es el campo"... delirio místico, necesidad de mito original, de fundar un linaje que les permita conducir al país, como anda buscando desesperadamente la colorada Carrió con la cruz en el pecho, el salmo a flor de labios y la inquisición metida en el cuerpo.

El campo pretende ser la reserva moral del país. Lástima que no pudieron cerrar el acuerdo del trigo porque lo venden en negro y no quieren declarar lo que producen... Así no hay reserva moral que valga.

Ojalá armen el partido campestre, y se junten todos en esa mugre indiscriminada, hija de la codicia y el oportunismo. Estos liderazgos mediáticos como el De Angeli ahora, y el Blumberg antes, son efímeros, porque hay que tener mucho olfato para seguirle la pista a los volátiles intereses de los medios. Todo depende detrás de qué negocio anden los dueños de la tele, y entonces sus serviles periodistas se inclinan hacia donde la mano de sus amos indica.

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